Campaña sobre consulta ciudadana en Carcaixent
El Ajuntament de Carcaixent promovió un proceso participativo para que su ciudadanía eligiera el nuevo sistema de recogida de residuos en el municipio, teniendo en cuenta la instrucción de selección y objetivos de reciclaje que marca la normativa europea. El consistorio encargó a Eixam Estudis Sociològics y a Magnet. Agencia de comunicación creativa el diseño y la comunicación del proceso, respectivamente. Desde Agencia Magnet ideamos el claim «Què fem amb el fem?» y realizamos el diseño gráfico de la campaña de comunicación visual con aplicación a cartel, lona, roll-up, folleto y formatos digitales. Asimismo, desarrollamos los contenidos del tríptico y de los mensajes en redes sociales, así como la coordinación de una campaña de publicidad en Facebook.
Realizado para
En colaboración con
Fecha
2020
Una pregunta directa para elegir entre tres sistemas de recogida
El proceso participativo puesto en marcha por el Ajuntament de Carcaixent planteaba una pregunta directa a la ciudadanía para consensuar el nuevo sistema de recogida de basura, un asunto que suele resultar polémico por los inconvenientes que ocasiona. El claim “Què fem amb el fem?” interpela de forma directa a la población con un mensaje fácil de recordar por la polisemia de su palabra clave.
La respuesta estaba limitada a tres alternativas de sistemas de recogida de residuos, que los vecinos y vecinas tenían que marcar por orden de preferencia. Un sistema de iconos ayudaba a reconocer las tres opciones entre las que podían votar.
La selección de residuos como premisa y acción didáctica
La elección del nuevo sistema de recogida de residuos en Carcaixent estaba marcada por la normativa europea, que impone a los municipios estrictos porcentajes de reciclaje para los próximos años (50% en 2020, 55% en 2025, 60% en 2030 y 65% en 2035). Sin embargo, Carcaixent solo recicla el 7,4% de los más de siete millones de residuos que generan sus habitantes al año.
La UE establece además la recogida selectiva en seis contenedores: amarillo, para envases ligeros; azul, para papel y cartón; verde, para vidrio; rosa, para residuos sanitarios; marrón, para bioresiduos; y gris, para el resto. Dos de ellos, el marrón y el rosa, se implantarán en las poblaciones en los próximos dos años
Los colores identificativos de cada contenedor y los residuos que se han de depositar en cada uno de ellos sirvieron de inspiración para la campaña de comunicación visual. De esta manera, se hicieron seis versiones de cartel en las que el residuo se mimetizaba con un personaje para destacar, por un lado, que la basura es el objeto de la pregunta, y por otro, que la correcta gestión de los residuos domésticos es responsabilidad de cada ciudadano y ciudadana.
La campaña cumple así una función pedagógica al recordar cómo se tienen que depositar los residuos y avanzar los cambios inminentes en el sistema con la llegada de dos nuevos contenedores.
Comunicación digital y a pie de calle
La difusión de la campaña se realizó en canales offline y online. Por una parte, se colgó una lona en una calle con alta densidad de paso, se pegaron carteles y se realizó un buzoneo de folletos en el casco urbano. Al mismo tiempo, se realizaron jornadas lúdico-informativas con un juego de canastas de reciclaje y una acción de street marketing, consistente en colocar contenedores iglú de color rosa en diferentes puntos del municipio para captar la atención de los vecinos y vecinas.
Por otra parte, impulsamos una campaña de publicidad en Facebook en dos fases. Los objetivos de la primera eran la difusión del propio proceso participativo, de los objetivos de reciclaje de la UE y de los talleres participativos. En la segunda fase, la finalidad era incentivar el voto,que podía ejercerse online. Los resultados fueron notables.: 2.638 de los 3.422 votos recogidos se emitieron online.